El número de enfermeros y enfermeras escolares en las comunidades autónomas del norte peninsular «es mínimo»

10 de Noviembre de 2025
El número de enfermeros y enfermeras escolares en las comunidades autónomas del norte peninsular «es mínimo»

El Colegio de Enfermería de Bizkaia acogió ayer el arranque del ciclo de conferencias ‘Encuentro Interprovincial del Norte: el presente y futuro de la enfermería escolar en España’, una iniciativa liderada por la Asociación Científica Española de Enfermería y Salud Escolares (ACEESE), con la colaboración de los colegios profesionales de enfermería de Bizkaia, Cantabria, León, Asturias y Lugo, provincias que acogerán esta jornada durante las próximas dos semanas.

 

En la cita científica de Bilbao se abordó el rol y funciones de los enfermeros y enfermeras escolares y de la figura referente en salud escolar; la situación actual de la enfermería escolar en España y el extranjero; el papel de las asociaciones de enfermería escolar y del Observatorio Nacional de Enfermería Escolar del Consejo General de Enfermería; las competencias clave de los enfermeros y enfermeras en este ámbito; su rol como agente de prevención, educación y promoción de la salud; la implementación de las directrices de la Organización Mundial de la Salud sobre servicios de salud escolar; y, por último, las perspectivas de futuro de la enfermería escolar.

 

A la jornada que inauguró el ciclo asistieron Engràcia Soler, presidenta de ACEESE; María del Mar Aguilera, enfermera escolar y presidenta de ACEESE País Vasco; Begoña Martínez, enfermera escolar en el colegio Jesuitas Indautxu; y Lorena Ordozgoiti, enfermera escolar en el Colegio Urdaneta. El acto fue inaugurado por María José García Etxaniz, presidenta del Colegio de Enfermería de Bizkaia.

 

Tal y como destacó Engràcia Soler Pardo, en esta ocasión desde la ACEESE junto al apoyo de los Colegios Profesionales de Enfermería y el Consejo General, «se pretende visibilizar el trabajo que desempeñan las enfermeras escolares en aquellas comunidades autónomas del norte peninsular, donde el número de enfermeras escolares es mínimo. Queremos hacer pública la necesidad de que los gobiernos autonómicos conozcan las competencias que desarrollan las enfermeras escolares en los centros educativos y la implantación de servicios de salud escolar, liderados por enfermeras escolares».

 

Según indicó, esta figura juega hoy en día un papel «muy importante en la prevención y detección de enfermedades en un grupo vulnerable, como es el compuesto por la infancia y la adolescencia, en cuanto a trastornos de salud mental, problemas emocionales, detección de niños con riesgo de exclusión social, conductas de malos hábitos, etcétera».

 

Retos actuales para la enfermería escolar

Uno de los principales retos en el ámbito español, y es lo que pretende la ACEESE, consiste en que «todas las escuelas de todas las comunidades autónomas dispongan de enfermeras escolares y referentes de salud escolar como enlace entre las escuelas y centros de salud».

 

«Buscamos», continuó desgranando la experta, «una igualdad y equidad en todas las escuelas, con el objetivo de desarrollar una proposición de ley general que se integre definitivamente en todos los centros del país. Actualmente existe un agravio comparativo entre territorios, donde hay comunidades autónomas que disponen un número importante de enfermeras escolares, (como es el caso de Madrid, por una ley propia de esta Comunidad) y comunidades autónomas donde prácticamente es inexistente el número de enfermeras escolares y, a la vez, son invisibles».

 

Perspectivas de futuro

Desde la Asociación Científica Española de Enfermería y Salud Escolares se trabaja «en una misma línea para impulsar la figura de la enfermera escolar y referente escolar en todas las comunidades autónomas, y que su presencia sea visible en todas las escuelas. El Observatorio del Consejo General de Enfermería, a donde pertenecemos y trabajo, está realizando un impulso importante desde su creación. Actualmente se ha trabajado en el certificado de acreditación para las enfermeras escolares, que está presentado en el Ministerio de Sanidad, en espera de su aprobación final».

 

La realidad en Euskadi

María del Mar Aguilera Márquez, enfermera en el Colegio Maristak-Bilbao desde hace 14 años y presidenta de ACEESE País Vasco, puso de manifiesto que, desde su punto de vista, los factores de oportunidad en la enfermería escolar están en relación a la posibilidad de capilarizar la referencia de salud hasta lo más profundo y cotidiano de la sociedad (familia y escuela).

 

«Tenemos una población bastante estable y durante muchos años, en la que vemos todo el proceso y evolución del alumnado. Conocemos muy a fondo los contextos familiares que influyen en su desarrollo; tenemos la confianza de los niños y sus familias y somos una referencia de salud muy accesible, todos los días. Si la figura de la enfermera escolar estuviese reconocida en su justa medida, podríamos aportar la posibilidad de “cerrar el círculo” junto a la atención primaria y la atención hospitalaria (la continuidad) de una parte muy relevante de la sociedad. De hecho, en los casos puntuales en que esa conexión ya se está dando por algún motivo concreto, percibimos con claridad la influencia positiva que supone en los alumnos con salud más frágil, que siempre los hay, y en sus familias», dijo.

 

El planteamiento de la Educación para la Salud como algo transversal en los planes de educación, «ha sido una quimera, no ha sido real, ha quedado diluida. La enfermera escolar es quien hace posible un proceso real, con continuidad, progresividad y perseverancia, siendo el ámbito escolar un espacio privilegiado para ello por el potencial del aprendizaje entre iguales. Solo así se pueden esperar resultados a largo plazo que puedan repercutir en la salud de la población, en la disminución del gasto sanitario, etcétera», manifestó ante las personas asistentes.

 

Para María del Mar Aguilera, «el alcance de la labor de la enfermería escolar, tanto en lo asistencial como a través de la Educación para la Salud, no es solo el alumnado, sino también sus familias y personal docente y no docente del centro». Según dijo, «ojalá se deje de ver a la enfermería escolar solo como “un gasto” que no se quiere asumir, con una mirada cortoplacista, y se empiece a ver como una inversión de futuro».

 

La siguiente ponente en intervenir fue Begoña Martínez Larrea, enfermera escolar en el Colegio Jesuitas de Bilbao, una profesional con 14 años de experiencia en ese puesto, más otros 11 años en un hospital de Osakidetza-Servicio Vasco de Salud y, desde 1991, en la rama sanitaria.

 

«Mi cometido actual es la atención al alumnado en accidentes escolares en horario escolar, cometido que se queda escaso pues siempre hay más necesidades que, como sanitarios, nos vemos abocados a atender. Somos partícipes, no solo de accidentes, sino de otras patologías diversas y en ocasiones complejas que en muchos casos sobrepasan el ámbito ordinario de la enfermería que atendemos como única figura sanitaria en la mayoría de los centros», destacó.

 

Esta situación, a su parecer, despierta una necesidad que hasta ahora no se ve cubierta: «debido a la complejidad de las distintas situaciones, sería conveniente poder cruzar experiencias y vivencias entre las distintas enfermeras escolares para ampliar conocimientos y enriquecer la figura de la enfermera escolar y, dentro de lo posible, poder “protocolizar” nuestra actuación».

 

Finalizó el turno de intervenciones Lorena Ordozgoiti Fernández, enfermera escolar del Colegio P. Andrés de Urdaneta, ubicado en la localidad vizcaína de Loiu. «Antes de ser enfermera escolar, trabajé 16 años como enfermera en el Hospital San Francisco Javier de Bilbao, hasta que lo cerraron en 2010. Después, empecé con la enfermería escolar compaginando esta labor con la de la recepción del colegio. Actualmente, tras varios cambios, el mío, es el servicio mejor valorado por las familias».

 

En su exposición se refirió a que «hay personas que ven la enfermería del cole como un lugar donde atender las patologías y accidentes que ocurren cada día. Nada más. Yo también al principio. Sin embargo, ahora soy consciente de la figura que represento en el colegio. El mío es un lugar que conecta personas: alumnado, familiares, y personal del centro. Atiende heridas físicas y heridas del alma, enfermedades comunes y crónicas, y otras "imaginarias" para escapar de algo... Para algunas familias, soy la respuesta a determinados problemas de salud, soy la diferencia. El mío es un lugar donde curar, consolar, acompañar y educar. ¿Puede haber algo más bonito?», se preguntó la enfermera.

 

Desde la enfermería escolar del Colegio Urdaneta, Lorena Ordozgoiti tiene una perspectiva global de los tiempos y de los espacios del colegio, así como comunicación con todo el personal del centro. Esto se traduce en información y capacidad de actuación. «Observo y vigilo. Desde aquí, cuido de todos».

 

Desde un punto de vista personal, a la enfermera, no le resulta fácil: «soy multitarea y estoy cargada de distintos asuntos, no todos como enfermera escolar, y muchos, teniendo relación con la enfermería, son mayormente burocracia. Pero no pierdo la ilusión de hacerlo cada día mejor, de aprender y de emprender nuevos retos como enfermera escolar».

 

La enfermería escolar en el ámbito internacional

Engràcia Soler, presidenta de ACEESE también recordó a las personas asistentes a la jornada que una de las recomendaciones de las Directrices de la Salud Escolar de la Organización Mundial de la Salud se refiere a ‘Los servicios de salud escolar’. «En ella se remarca la importancia de que la enfermera escolar y las referentes escolares sean las responsables de gestionar y liderar los servicios de salud escolar y sean claves en el cuidado asistencial, la promoción, prevención y educación para la salud. Garanticen el derecho a la educación del alumnado con enfermedades crónicas y necesidades específicas de salud. Y desempeñen un papel clave en la salud escolar de toda la comunidad educativa (alumnos, padres, docentes, no docentes)».

 

En el ámbito internacional existen diferentes modelos de integración de la enfermería escolar según el país. «Existen enfermeras escolares que dependen de atención primaria, de las áreas de salud pública, de departamentos de educación, de departamentos propios de enfermería escolar... escuelas internacionales que tienen contratadas sus propias enfermeras, etcétera. La presencia de la enfermera escolar en el ámbito internacional muestra una larga trayectoria», destacó la experta.

 

Premio Smile Nurses

En la jornada también hubo tiempo para visualizar y reconocer el trabajo de enfermeras y enfermeros escolares, que desde el anonimato y la adversidad de trabajar en estas condiciones, son merecedores de ser reconocidos con el Premio Smile Nurses, por haber destacado en su contribución al bienestar del estudiantado.