Una jornada pionera del Colegio de Enfermería de Bizkaia evidencia el presente investigador de la enfermería del trabajo en España
Un total de ocho doctorandos especialistas en enfermería del trabajo expusieron públicamente ayer el desarrollo de sus respectivas tesis doctorales durante la XVI Jornada de Actualización de Enfermería del Trabajo, que anualmente organiza la Comisión de esta especialidad del Colegio de Enfermería de Bizkaia. La iniciativa se ha llevado a cabo en las aulas del Colegio de Enfermería de Bizkaia.
Al frente de la iniciativa se encontró el responsable de la Comisión de Enfermería del Trabajo del Colegio de Enfermería de Bizkaia, el enfermero del trabajo Javier González Caballero, quien también actuó como moderador. María José García Etxaniz, presidenta del Colegio, fue la encargada de dar la bienvenida a ponentes y asistentes.
La primera intervención corrió a cargo de Lorenzo Munar Suard, jefe de Proyectos de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA), con sede en Bilbao, quien abordó “La salud laboral en el contexto de la transición demográfica y digital. Líneas de investigación de la EU-OSHA”. Según destacó, la transición demográfica, el envejecimiento de la población en general y de la población trabajadora en particular y el fenómeno de la inmigración «suponen un reto para la salud laboral. Estos desafíos serán abordados a partir de las investigaciones recientemente llevadas a cabo por EU-OSHA sobre “el sector de la asistencia sanitaria y social y la seguridad y la salud en el trabajo (SST)” y más concretamente sobre la salud mental y musculoesquelética de los trabajadores».
Los retos que representa la transición demográfica para los servicios de prevención también fueron abordados a partir de la presentación de otro proyecto de investigación llamado “Mejora del cumplimiento de la normativa sobe SST”.
Tal y como señaló, la tecnología digital ofrece a las personas trabajadoras y a las empresas de todos los sectores «mayores oportunidades», pero también plantea «grandes retos y riesgos en términos de SST. Dos investigaciones llevadas a cabo recientemente sobre la “automatización de las tareas cognitivas y físicas en el sector sociosanitario” y sobre las “Plataformas digitales” en el mismo sector fueron presentadas durante su intervención para ilustrar «las nuevas oportunidades que ofrece la tecnología digital para mejorar la SST pero también para ilustrar los retos y los riesgos derivados de su aplicación».
Satisfacción de los trabajadores con la vigilancia de la salud
A continuación, Adrián Fernández del Peral, enfermero del trabajo en el Centro de Prevención de Riesgos Laborales de Jaén, presentó su trabajo sobre el “Diseño y validación de un cuestionario para evaluar la satisfacción de los trabajadores con la vigilancia de la salud”.
El también secretario de la Asociación Andaluza de Enfermería del Trabajo y vocal de esta especialidad en el Colegio Oficial de Enfermería de Jaén comenzó explicando que disponer de una herramienta validada para la medición de la satisfacción de los trabajadores con la vigilancia de la salud puede posibilitar la mejora de la atención prestada en las unidades de salud laboral. Por tanto, el objetivo de su investigación se centra en realizar el diseño y la validación de un instrumento para tal efecto.
Tras explicar el diseño y la validación del cuestionario, para lo que llevaron a cabo cuatro fases (equipo investigador, expertos, estudio piloto y validación c9on una muestra de 600 trabajadores), puso de relieve los resultados del proceso: «La versión final del cuestionario consta de 17 ítems, distribuidos en 4 factores que explican un 63,4% de la varianza total. La validez de contenido y de constructo quedaron demostradas, obteniendo un valor de V de Aiken de 0,904, alfa de Cronbach igual a 0,870 y un coeficiente de correlación intraclase de 0,861. El análisis factorial confirmatorio confirma los factores del análisis factorial exploratorio en una muestra similar pero distinta de trabajadores». Por todo ello, el experto concluyó manifestando que «el cuestionario ha evidenciado ser adecuado para valorar la satisfacción de los trabajadores con la vigilancia de la salud, por lo que se recomienda su uso en la práctica clínica».
Accidentes biológicos en enfermería
Esther Amores Lizcano, enfermera del trabajo en el Hospital General Universitario de Ciudad Real, expuso su estudio titulado “Accidentes biológicos en enfermería: la influencia de los factores psicosociales”.
La experta puso de relieve, atendiendo a investigaciones ya publicadas sobre este tema, que se observa una asociación significativa entre el aumento de la presión psicosocial en el trabajo y la probabilidad de exposición biológica accidental (EBA).
«El trabajador sanitario, y más concretamente la enfermería, está sometido a una gran presión psicosocial, repercutiendo este hecho en su conducta y provocando falta de concentración, afectación en la memoria, baja motivación y autoestima, agotamiento, cuadros de ansiedad y depresión y distrés laboral, entre otros. Asimismo, una mayor carga laboral puede suponer una tendencia al llamado síndrome de burnout, el cual suele debutar con agotamiento físico y emocional, desapego, cinismo, ineficacia y falta de realización personal. En muchas ocasiones, estos síntomas pueden pasar desapercibidos para el sanitario. Igualmente, las deficiencias en términos de estilo de vida saludable, tales como el sedentarismo, pueden exacerbar las características negativas del trabajo de los sanitarios, predisponiéndolos más a factores de riesgo de tipo psicosocial» expuso.
Atendiendo a lo anterior, el objetivo del estudio de Esther Amores Lizcano se centra en comprobar si existen diferencias en la calidad del sueño, en los niveles de estrés, ansiedad, burnout o falta de ejercicio físico entre aquellos enfermeros y enfermeras que hayan experimentado exposiciones biológicas accidentales y aquellos que no. «En general, los hospitales pueden prevenir o reducir las EBA al establecer mejores entornos de trabajo en términos de dotación de personal y recursos adecuados, así como minimizando el agotamiento emocional», puntualizó.
Abordaje integral del tabaquismo
Raúl Majo García, enfermero del trabajo en la Unidad de Salud Laboral de la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Palencia, centró su ponencia en el “Abordaje integral del tabaquismo: efectividad de la citisiniclina”.
En su ponencia, recordó que la enfermedad adictiva crónica de alta prevalencia, el tabaquismo, es una epidemia de salud pública mundial con un gran impacto de morbimortalidad en España. Pudiéndose prescribir por enfermería, las guías actuales incluyen a la citisiniclina como tratamiento financiado para la dependencia nicotínica.
El plan de doctorado Raúl Majo García analiza prospectivamente la efectividad de este fármaco en condiciones de práctica clínica real, abordando el diagnóstico precoz de enfermedades pulmonares como la EPOC o el asma, su relación con el género y utilizando la espirometría como herramienta clave. Paralelamente, se realizó un análisis retrospectivo tomando como cohorte a la población del área de salud de Zamora entre los años 2020 y 2023, analizando la adherencia terapéutica junto al resto de fármacos financiados para el cese del tabaquismo. En este contexto, la citisiniclina fue el fármaco más prescrito, destacándose una baja adherencia farmacológica en el empleo de vareniclina y bupropión.
«Año y medio desde su diseño inicial, además de consolidarse con publicaciones con factor de impacto, este proyecto proporciona una base sólida para el desarrollo de estrategias integrales multidisciplinares lideradas por enfermería, subrayando la importancia de la adhesión terapéutica, realizar intervenciones intensivas cognitivo-conductuales y del seguimiento continuado en el paciente fumador», dijo., apuntando a continuación que se está implementando otra línea de investigación en trabajadores sanitarios con intentos de cese tabáquico de un complejo hospitalario, y dos revisiones sistemáticas relacionadas con los objetivos.
Compatibilizando labor asistencial con investigadora, el proyecto de Raúl Majo se ha dotado parcialmente de financiación por la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León, además de las ayudas de doctorando del Consejo General de Enfermería.
Competencias de enfermería del trabajo durante la pandemia de SARS-CoV-2
Posteriormente, María José Rosas Molina, enfermera del trabajo en la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales del Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín (Las Palmas de Gran Canaria), compartió su análisis sobre las “Competencias de la enfermera del trabajo durante la pandemia SARS-CoV-2, redescubrimiento de esta especialidad”.
La actuación de las enfermeras del trabajo frente a la exposición al SARS‐COV‐2 «fue crucial», según la especialista, adaptando su actividad con recomendaciones y medidas actualizadas de prevención con el objetivo general de evitar los contagios: «medidas de carácter organizativo, de protección colectiva, de protección personal, sobre el trabajador especialmente vulnerable, de estudio y manejo de casos y contactos ocurridos en la empresa y de colaboración en la gestión de la incapacidad temporal», fueron algunos de los aspectos enumerados por la ponente.
La charla hizo un repaso por las tareas realizadas por las enfermeras y enfermeros del trabajo y la frecuencia de estas durante el primer año de pandemia, clasificándolas dentro de las competencias definidas en la Orden SAS/1348/2009 de 6 de mayo que se apoyaron en los Procedimientos de Actuación para los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales frente a la Exposición al SARS-CoV-2, actualizados por el Ministerio de Sanidad según iba avanzando la pandemia.
Trabajo nocturno y cáncer
Desde Cataluña, Meritxell Soler Saña, enfermera del trabajo en la Unidad de Salud Laboral de la Región Sanitaria Lleida y Región Sanitaria Alt Pirineo y Aran de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, presentó la ponencia “¿Es el trabajo nocturno un factor de riesgo para el cáncer?”.
La International Agency for Research on Cancer (IARC) que dirige y coordina la investigación sobre las causas del cáncer, clasificó en 2007 el trabajo nocturno en el grupo 2A, un probable cancerígeno para humanos. Aunque las jornadas de trabajo pueden ser más o menos amplias y diversas, la Organización Internacional del Trabajo considera trabajo nocturno aquel que se realiza durante un período no inferior a siete horas consecutivas, incluyendo el intervalo comprendido entre la medianoche y las 5 AM.
«Las industrias que cuentan con más trabajadores en horario nocturno son aquellas que dan servicios a la población como la industria energética, siderúrgica, profesionales de las fuerzas del orden, bomberos y los relacionados con los campos de la medicina y los cuidados. Aunque algunos estudios han observado asociaciones entre el trabajo a turno nocturno y cáncer de mama, próstata, colon y recto, la evidencia respecto a su carcinogenicidad continúa siendo limitada. Por tanto, es necesario continuar su investigación y poder determinar si realmente el trabajo nocturno es un factor de riesgo clasificable en el grupo 1 de la IARC, un carcinógeno para los humanos», concluyó Meritxell Soler Saña.
Estilo de vida y capacidad de trabajo
Laura Jiménez Sampelayo, enfermera del trabajo en la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales del Hospital Universitario Clínico San Cecilio (Granada), abordó el “Estudio sobre la influencia del estilo de vida en la capacidad de trabajo”.
El estudio de la también tutora de residentes de la especialidad enfermera se centra en los factores que influyen en la capacidad de trabajo y su impacto en el bienestar y la productividad laboral, desde una perspectiva integral. El trabajo incluye un estudio observacional en trabajadores del Hospital Universitario Clínico San Cecilio, utilizando herramientas validadas como el Índice de Capacidad de Trabajo (ICT) y Euroqol, además de otros cuestionarios como IPAQ, PSQI-A e IASE. Los resultados revelan patrones asociados al sexo, edad y categoría profesional, y se comparan con datos de la población general para identificar necesidades específicas de intervención.
La tesis propone estrategias basadas en los hallazgos para crear entornos laborales saludables, reducir riesgos psicosociales y fomentar la sostenibilidad del empleo. Asimismo, se sugieren «líneas futuras de investigación para ampliar el conocimiento sobre la relación entre los determinantes de la salud y la capacidad de trabajo en distintos sectores». En palabras de la autora, esta investigación «resalta el papel clave de la enfermería del trabajo en la vigilancia de la salud colectiva y el diseño de programas efectivos de promoción de la salud laboral».
La enfermería del trabajo y las desigualdades sociales en la salud
Antonio Javier Cortés Aguilera, enfermero del trabajo en la Unidad Orgánica de Salud Laboral del Servicio Técnico de Prevención de Riesgos Laborales del Cabildo Insular de Tenerife, reflexionó sobre “Los especialistas y residentes de enfermería del trabajo en España y las desigualdades sociales en la salud: conocimientos y necesidades de formación”.
El experto comentó en su presentación que el rol de la enfermera del trabajo en el cuidado de la salud de las personas trabajadoras ha ido experimentando cambios a lo largo de su existencia como profesión especializada. Asimismo, recordó que los determinantes sociales de la salud son las circunstancias en las que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen. «Cuando se distribuyen de manera desigual entre diferentes grupos sociales y son injustas, sistemáticas y evitables dan lugar a las desigualdades en la salud (DSS). Numerosos estudios han visibilizado la presencia de las DSS en diferentes resultados de la salud, por ejemplo, en la esperanza de vida al nacer, en la mortalidad, en la salud mental percibida, en las enfermedades cardiovasculares, en la obesidad, en el consumo de tóxicos, etcétera».
Algunas de las preguntas que dieron lugar a esta investigación fueron, en palabras del autor: «¿La enfermería del trabajo debe orientar la gestión de los cuidados hacia los determinantes sociales? ¿El marco formativo y competencial está sustentado con la mejor evidencia científica actual? ¿Cuáles son los conocimientos y las necesidades formativas en DSS de estos especialistas? ¿Podría la enfermería del trabajo liderar el cambio del modelo biomédico al modelo social de la salud laboral?».
Enfermería del trabajo y seguridad vial
Cerró el ciclo de ponencias María José Novoa García, enfermera del trabajo en el Servicio de Prevención de la Empresa Municipal de Transporte de Madrid, con la exposición “Seguridad vial: ¿la enfermera del trabajo puede intervenir en el impacto social?”.
En su alocución manifestó que existen estudios que vinculan determinadas condiciones o características humanas con la siniestralidad. «Sin embargo, no existe ningún protocolo de vigilancia de la salud específico para conductores. Tampoco existe una metodología preventiva o predictiva dirigida a reducir el riesgo personal o fomentar las habilidades protectoras de las personas en relación con la Seguridad Vial. Y se carece de una escala validada para evaluar a la persona en relación con la seguridad en la conducción», declaró.
El objetivo de la investigación que expuso y de la que es autora María José Novoa radica en confeccionar una escala validada para determinar el riesgo personal o individual, en relación con la seguridad vial y en cuanto al manejo de vehículos. «Como enfermeras del trabajo podemos establecer criterios para evaluar a los trabajadores de modo integral para el puesto de trabajo de conductor. Esto permitiría establecer medidas y objetivos: preventivos y predictivos, pudiendo establecer intervenciones, mejorando así, las cifras de siniestralidad vial y por tanto, los accidentes relacionados con este evento. Esto sería extrapolable a la población general, reforzaría la posición de la enfermería del trabajo y supondría un retorno importante a nivel social», concluyó la igualmente coautora del Manual de enfermería del trabajo.