Dos enfermeras oncológicas de Bizkaia, premiadas por la Fundación Sandra Ibarra con las distinciones Dama de la Lámpara

29 de Mayo de 2023
Dos enfermeras oncológicas de Bizkaia, premiadas por la Fundación Sandra Ibarra con las distinciones Dama de la Lámpara

25 de mayo de 2023. Gema Romero. CGE. Madrid

 

 

La Fundación Sandra Ibarra y el Departamento de Enfermería de la Faculta de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid han hecho entrega de las distinciones “Dama de la Lámpara” que reconocen y destacan la labor de las enfermeras que trabajan en las unidades oncológicas de los hospitales públicos de toda España, elegidas por sus propios pacientes. Seis enfermeras, tres de adultos y tres pediátricas han sido reconocidas este año 2023 en la que supone la tercera edición de estos galardones en el ámbito nacional. Entre ellas, dos enfermeras del Hospital Universitario Cruces, Susana Tejada Revilla y Marta Menchaca Torío, han recibido los premios en las categorías ‘Hospital de adultos’ y ‘Enfermera entrenadora’, respectivamente. Zorionak!

 

Como señalaba Sandra Ibarra, presidenta de la fundación que lleva su nombre y superviviente de cáncer, estos galardones son para las enfermeras porque son “ellas son las que están con nosotros desde que nacemos, son las que nos cuidan, las que están a nuestro lado en todo nuestro proceso. Los médicos hacen su trabajo y es muy importante, pero hacen la visita del médico. Ellas son las que están todo el tiempo, las que te dan el vaso con la medicación, las que te reconfortan cuando están mal, las que te acompañan en todo el proceso, en los buenos y en los malos momentos y por eso en estos premios quienes eligen, quienes votan a sus enfermeras son los pacientes, familiares y cuidadores que premian a las enfermeras oncológicas para agradecerles sus cuidados y hacer más visible su aportación social”, ha declarado a DiarioEnfermero.es.

 

Un aspecto este, el que sean elegidas por los pacientes, que ha destacado Raquel Rodríguez Llanos, vicepresidenta I del Consejo General de Enfermería, presente en el acto, para quien “lo importante de esta gala es que quienes eligen a las enfermeras son los propios pacientes, es un valor añadido y diferencial de estos premios el que el paciente elija a su enfermera diferente de otros premios”. Así, ha querido felicitar a las galardonadas “nos alegramos de que las enfermeras tengan esa excelencia que cuidan no sólo con todo el cariño, sino también con toda la evidencia científica”.

 

Galardonadas

Entre las galardonadas, seis enfermeras, tres de adultos y tres de pediatría, que recogían emocionadas su distinción -un pin de plata que representa la figura de Florence Nightingale con su lámpara, creado por Chocron Joyeros- de la mano de algunas autoridades institucionales, así como de pacientes y supervivientes de cáncer, a la vez que escuchaban los mensajes que habían dejado los pacientes a la hora de votar.

 

En la categoría de Hospital de Adultos, Susana Tejada, enfermera oncológica del Hospital Universitario Cruces (Bizkaia), fue premiada con la Distinción a la ‘Enfermera más llena de vida’. Un premio que le ha hecho “muchísima ilusión. Es algo que me suelen decir, se alegran cuando llego, notas que hay esa empatía, que hay esa alegría. Pero el que te lo reconozcan así, y además naciendo con un premio, es muy bonito”. Tejada recogió el galardón de manos de Rosa Romero, presidenta de la Comisión de Sanidad del Congreso, y de Carmen Coca, superviviente de cáncer de mama y coordinadora de la Escuela de Vida de la Fundación Sandra Ibarra en Castilla y León.

 

La distinción de la ‘Enfermera más empática’ recayó en Sonia Garrido, del Hospital Universitario La Paz (Madrid). “Estoy muy contenta, estoy con un subidón muy grande y mañana a trabajar realmente como voy todos los días a trabajar, porque es que en cuanto a las vea a ellas aparecer por la puerta de la consulta también es un subidón para mí, porque veo todo lo que están pasando y cómo son capaces de tener alegría y de seguir adelante…. Me dan lecciones de vida todos los días”, ha señalado. Garrido recibió la distinción María Luz de los Mártires, Directora General de Investigación, Docencia, Innovación y Documentación de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, y María Arango, superviviente de cáncer de mama y coordinadora de la Escuela de Vida de Madrid de la Fundación Sandra Ibarra.

 

La elegida como ‘Enfermera entrenadora’ fue Belén Bueno del Hospital Vall d´Hebron (Barcelona), para quien esta distinción le “va a motivar a continuar trabajando con alegría, con mucha paciencia, con mucho tesón, para volver a darles a ellos todo ese impulso, para que sigan contentos, felices, adaptándose a su nueva vida y a las situaciones que les comporta de vivir con una ostomía. Las encargadas de hacerle entrega de la distinción fueron Eva García Perea, directora del Departamento de Enfermería de la UAM y José Francisco García, superviviente de cáncer de pulmón.

En la categoría de Hospital Pediátrico, la ‘Enfermera más llena de vida’ de Pediatría fue María Pastor del Hospital Universitario Infantil Niño Jesús (Madrid), que recibió el premio “con gran ilusión, porque ves que tu trabajo se ve reflejado, que los pacientes te agradecen de verdad el que estés con ellos”. Le entregó el premio María Soledad Neria, Gerente de Enfermería del Servicio Madrileño de Salud y Sara Andrada, paciente de cáncer de mama metastásico.

 

La distinción de la ‘Enfermera más empática’ fue para Laura García del Hospital Universitario La Paz (Madrid), para quien ha sido “algo muy bonito, muy emocionante y muy inesperado, por supuesto, pero sobre todo algo que por dentro se siente muy bonito”. La entrega la realizó Sara Gasco, directora de Relaciones Institucionales del CODEM y Elordi García, superviviente de leucemia.

 

Por último, La elegida como ‘Enfermera entrenadora’ de esta categoría fue Marta Menchaca del Hospital Universitario Cruces (Bizkaia), que considera que “es un estímulo para seguir trabajando aún más con ilusión y con entusiasmo. El hecho de que sean los propios padres los que te den el galardón lo es todo, porque son nuestros objetivos, nuestros cuidados y nuestras metas”. Recibió la distinción de María José García Etxaniz, presidenta del Colegio de Enfermería de Bizkaia, e Inés Calle, superviviente de cáncer de mama.

 

Cerró el acto Eva García Perea, directora del Departamento de Enfermería de la Facultad de Medicina de la UAM que, además de felicitar a todas las ganadoras y mostrarse orgullosa de la continuidad de estos premios, hizo algunas reivindicaciones en torno a la profesión, en la que asegura que “a veces cuesta reconocer nuestro trabajo dentro de la propia profesión”.