“LA VACUNACIÓN FRENTE AL NEUMOCOCO EN ADULTOS, ADEMÁS DE SALVAR VIDAS, AYUDA A REDUCIR LA SATURACIÓN DE LA SANIDAD POR LA COVID-19”

3 de Diciembre de 2020
“LA VACUNACIÓN FRENTE AL NEUMOCOCO EN ADULTOS, ADEMÁS DE SALVAR VIDAS, AYUDA A REDUCIR LA SATURACIÓN DE LA SANIDAD POR LA COVID-19”

NOTA DE PRENSA

 

El Colegio de Enfermería de Bizkaia organiza una sesión en línea sobre la vacunación de personas adultas en tiempos de pandemia

 

“LA VACUNACIÓN FRENTE AL NEUMOCOCO EN ADULTOS, ADEMÁS DE SALVAR VIDAS, AYUDA A REDUCIR LA SATURACIÓN DE LA SANIDAD POR LA COVID-19”

 

·    Las enfermedades respiratorias y hospitalizaciones que causa el neumococo se agravan principalmente en personas mayores y con enfermedades crónicas, los mismos grupos que se ven más afectados por la COVID-19

 

·      Con la edad, aparece la inmunosenescencia, un fenómeno que da lugar a una respuesta inmunitaria inapropiada

 

·        Se vacunará a personas de 65 años o más, no vacunadas previamente frente a neumococo y a la población adulta con enfermedades crónicas

 

 

Bilbao, diciembre de 2020.- El Colegio de Enfermería de Bizkaia ha celebrado una sesión monográfica telemática bajo el título “La importancia de la vacunación en el adulto en momentos de COVID-19”, dirigida a enfermeras y enfermeros colegiados de Bizkaia. La sesión ha contado con la intervención de tres ponentes: Asunción Ibarra Cárcamo, enfermera del centro de Salud de Valle de Trápaga-Trapagaran, en Bizkaia; la doctora Isabel Jimeno Sanz, presidenta de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia de Madrid (SEMG Madrid) y Responsable de Vacunas SEMG y el profesor José M.ª Eiros Bouza, catedrático de Microbiología, jefe de Servicio de Microbiología del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid y director del Centro Nacional de Gripe de la OMS de Valladolid.

 

Tal y como destacó Asunción Ibarra Cárcamo, “es de especial relevancia la prevención de enfermedades respiratorias y las hospitalizaciones que causa el neumococo, que se agravan principalmente en personas mayores y con enfermedades crónicas, los mismos grupos que se ven más afectados por la COVID-19". Por ello, y para garantizar la protección frente al neumococo, desde la dirección general de Salud Pública, a través de Osakidetza, se ha remitido a los centros de salud un documento en el que se recomienda reforzar la vacunación frente al neumococo en el adulto en la situación actual de pandemia por SARS-CoV-2”.

En este documento se indica que se utilizará la vacuna conjugada 13v (VNC13) en personas de 65 años o más no vacunadas previamente frente a neumococo según calendario vacunal de la población adulta sana y en población adulta con enfermedades crónicas (diabetes, enfermedad crónica cardiovascular, enfermedad crónica pulmonar —incluyendo el asma grave— y hepatopatías crónicas). “Gran parte de las personas afectadas por la COVID-19, ya sea en la primera o segunda ola de la pandemia, son mayores de 55 años y con patologías crónicas”.

La enfermera Asunción Ibarra recordó también que, para la mejora de las coberturas de la vacunación, “se requieren el refuerzo y compromiso de las organizaciones, de personal sanitario, colegios profesionales, sociedades científicas y asociaciones de pacientes".

La doctora Isabel Jimeno recalcó que, “con la edad, aparece la inmunosenescencia, un fenómeno por el que nuestro sistema inmunitario envejece, perdiendo algunas de las actividades inmunológicas, que, junto con el incremento de otras, da lugar a una respuesta inmunitaria inapropiada”. Esto, unido a la presencia de enfermedades crónicas, hace a este grupo de personas “más vulnerable a procesos infecciosos”, por ello, “es el momento de implementar la vacunación en los adultos”.

 

“Además”, continuó la experta, “ya hay estudios que ponen de manifiesto la coinfección con gripe y neumococo; los agentes infecciosos detectados en orofaringe de pacientes afectados por COVID-19 eran por orden de frecuencia: primero, neumococo; después, Klebsiella; y tras ellos, Haemophilus influenzae”.

 

La vacunación frente al neumococo mediante la vacuna conjugada puede "prevenir infecciones bacterianas y el uso innecesario de medicamentos, especialmente en aquellas personas con mayor riesgo de enfermedades graves, como son los adultos mayores", según recalcó la doctora Jimeno. En este sentido, se considera que la prevención de las enfermedades respiratorias y la hospitalización por neumococo, a través de la vacunación, "no solo salva vidas”, sino que “ayuda a reducir la carga de enfermedad sobre un sistema de salud ya afectado por la pandemia de la COVID-19. Incluso cuando la recomendación se refiere a centros sociosanitarios, recomienda la vacuna antineumocócica conjugada, tanto para los residentes como para sus cuidadores".

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que "en países donde estén implementados programas de vacunación frente a neumococo, gripe o tosferina, es necesario mantener estos programas, al mismo tiempo que se implementan medidas para evitar el contagio por COVID-19”, ya que “permitiría tener un mayor número de recursos disponibles: materiales, humanos, medicamentos… para poder atender a pacientes con el virus", indicó la Dra. Jimeno.

 

El último de los ponentes, el profesor José M.ª Eiros Bouza, expuso su visión relativa a “la oportunidad de mantener programas activos de vacunación frente a los virus de la gripe y a las infecciones por neumococo en el contexto de la actual temporada 2020-2021”. En su criterio, “resulta esencial minimizar el impacto de los referidos agentes en el contexto de la actual pandemia por SARS-CoV-2, en la que la parece determinante garantizar la capacidad de respuesta del sistema sanitario en el ámbito asistencial, donde le profesional de enfermería es un actor esencial".